A la gente le encanta hablar del colesterol, ¡como debe ser! Es un tema importante, ya que unos niveles elevados de colesterol en la sangre pueden aumentar el riesgo de padecer enfermedades coronarias. Aunque el organismo necesita algo de colesterol para funcionar, ¡puede producir todo el colesterol que necesita! No necesitamos ingerir colesterol adicional; de hecho, consumir colesterol en exceso puede incluso tener un efecto perjudicial sobre nuestro riesgo cardiovascular al aumentar nuestros niveles de colesterol
El colesterol y las enfermedades cardiovasculares
Las partículas LDL (lipoproteínas de baja densidad) están formadas por proteínas y grasas y pueden transportar colesterol y otras grasas a través de la sangre. Cuando transporta colesterol, se conoce como colesterol-LDL (LCL-C), que suele denominarse «colesterol malo». Esto se debe a la relación existente entre el LDL-C y determinadas enfermedades cardiovasculares, en particular las cardiopatías coronarias.
¿Por qué? Las investigaciones han revelado sistemáticamente que las concentraciones más elevadas de LDL-C en sangre se asocian a un mayor grado de aterosclerosis (placas en las arterias).Estas placas ateroscleróticas pueden desarrollarse a lo largo de varias décadas y, con el tiempo, una placa puede romperse y provocar un coágulo, dando lugar a un infarto de miocardio o un ictus.
¿Comer colesterol aumentará nuestro colesterol?
Si mantenemos una dieta rica en colesterol, añadir algo de colesterol extra (por ejemplo, un huevo más al día) probablemente no tendrá mucho efecto. Sin embargo, si seguimos una dieta basada en plantas y baja en colesterol, añadir alimentos ricos en colesterol puede tener un impacto más significativo.
¿Qué alimentos contienen colesterol?
Algunos de los alimentos que contienen colesterol son la carne, los lácteos, el marisco y los huevos. Afortunadamente, las plantas no son una fuente de colesterol en la dieta. Sin embargo, los aceites ricos en grasas saturadas, como el de coco y el de palma, pueden elevar los niveles de colesterol LDL en el organismo. Por supuesto, nuestro hígado puede producir todo el colesterol que nuestro cuerpo necesita, como se ha mencionado anteriormente; por lo tanto, ¡no necesitamos colesterol adicional ni alimentos que aumenten el colesterol en nuestra dieta! Cabe señalar que, aunque el marisco contiene colesterol, su consumo se asocia normalmente a un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares que el de la carne. También parece ser relativamente neutro en comparación con muchos alimentos de origen vegetal. Por lo tanto, los componentes saludables parecen compensar la adición de colesterol.
¿Qué debemos comer para reducir el colesterol?
He aquí algunas formas de reducir el colesterol mediante modificaciones en la dieta:
- Limitar los alimentos con grasas saturadas y colesterol
Una de las formas más eficaces de reducir el colesterol LDL es limitar el consumo de alimentos que lo aumentan. Esto significa limitar los alimentos ricos en grasas saturadas y/o colesterol, como la carne, los lácteos enteros, las yemas de huevo, el aceite de coco y el aceite de palma.
- Consuma mucha fibra soluble
Cuando consumimos alimentos ricos en fibra soluble, ayudamos a evitar la absorción del colesterol en el tubo digestivo. Algunos ejemplos son los cereales integrales, las frutas, las legumbres y la berenjena.
- Incluya más frutos secos
Los frutos secos son un alimento cardiosaludable, ya que pueden disminuir los niveles de LDL-C, reduciendo nuestro riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. Podemos tomar frutos secos como tentempié entre horas o untar una tostada integral con mantequilla de frutos secos.
Mantener el colesterol en niveles adecuados es muy importante, por ello, te recomendamos que sigas nuestros consejos y que si tienes alguna consulta, te pongas en contacto con nuestra farmacia en Alameda de Osuna. Nuestros profesionales estarán encantados de ayudarte en todo lo que necesites.