Si eres deportista o te apasiona la nutrición seguro que ya conoces que el magnesio es un mineral esencial para el funcionamiento adecuado del cuerpo humano. De hecho, juega un papel importante en más de 300 reacciones enzimáticas, incluidas las que regulan la síntesis de proteínas, el control de la glucosa en sangre y la presión arterial. Además, ayuda a mantener huesos y músculos sanos, al funcionamiento del sistema nervioso y a la producción de energía. Aunque la mayoría de las personas obtienen suficiente magnesio a través de una dieta equilibrada, algunas optan por tomar suplementos para corregir deficiencias o tratar diversas afecciones de salud. ¿Es éste tu caso? ¿Conoces los efectos secundarios del magnesio? Aunque, por norma general, no son graves, es recomendable conocer cuáles son los efectos adversos del consumo excesivo de este mineral.
¿Qué efectos secundarios tienen los suplementos de magnesio?
1. Problemas gastrointestinales
Uno de los efectos secundarios más comunes del magnesio, especialmente cuando se toma en forma de suplemento, son los problemas gastrointestinales. Algunos síntomas típicos son:
- Diarrea: el magnesio tiene un efecto laxante, es decir, que puede acelerar el tránsito intestinal. En dosis altas, los suplementos de magnesio pueden causar diarrea acuosa, lo cual puede ser incómodo y, en casos graves, llevar a deshidratación.
- Náuseas y vómitos: algunas personas experimentan náuseas o, incluso, vómitos después de tomar suplementos de magnesio, especialmente si los toman con el estómago vacío.
- Calambres abdominales: junto con la diarrea, los calambres y dolores abdominales son síntomas frecuentes. Esto puede ser el resultado de la irritación del revestimiento del intestino causada por el magnesio en formas que no son fácilmente absorbidas por el cuerpo.
Es importante señalar que estos síntomas generalmente ocurren con suplementos de magnesio y es menos probable que ocurran al consumir magnesio a través de fuentes dietéticas, como vegetales de hojas verdes, nueces o granos enteros.
2. Toxicidad por magnesio (hipermagnesemia)
El cuerpo humano tiene mecanismos eficaces para regular los niveles de magnesio, principalmente a través de los riñones, que eliminan el exceso de este mineral. Sin embargo, en algunos casos, los niveles de magnesio pueden aumentar demasiado, lo que lleva a una condición conocida como hipermagnesemia. Esto puede ocurrir cuando se toman dosis extremadamente altas de magnesio en suplementos o en personas con enfermedades renales, que tienen dificultades para excretar el exceso de magnesio.
Los síntomas de toxicidad por magnesio son:
- Letargo y debilidad muscular: el exceso de magnesio puede afectar la función nerviosa y muscular, lo que lleva a una sensación de fatiga extrema y debilidad en los músculos.
- Confusión mental: en casos graves, se puede experimentar desorientación, confusión o, incluso, dificultad para concentrarse.
- Presión arterial baja (hipotensión): el magnesio puede tener un efecto relajante en los vasos sanguíneos, lo que conlleva una caída de la presión arterial, especialmente en dosis altas.
- Ritmo cardíaco anormal (arritmias): un exceso de este mineral puede causar arritmias o latidos cardíacos irregulares.
- Paro cardíaco: en casos extremos de hipermagnesemia, la sobredosis de magnesio puede conducir a un paro cardíaco, lo que subraya la importancia de consumir este mineral con moderación y bajo supervisión médica, si es necesario.
3. Reacciones alérgicas
Aunque es poco común, algunas personas pueden experimentar reacciones alérgicas al tomar suplementos de magnesio. Presta especial atención si sufres:
- Erupciones cutáneas.
- Picazón.
- Hinchazón de la cara, lengua o garganta.
- Dificultad para respirar.
Si se te presentan estos síntomas después de haber tomado un suplemento de magnesio, es fundamental que busques atención médica de inmediato.
4. Interacciones con medicamentos
El magnesio también puede interactuar con ciertos medicamentos. Y esto, ¿qué consecuencias tiene? Que puede afectar a su eficacia o aumentar el riesgo de efectos secundarios. Por ejemplo:
- Antibióticos: el magnesio puede disminuir la absorción de ciertos antibióticos, como las tetraciclinas y las fluoroquinolonas, lo que reduce su eficacia.
- Medicamentos para la presión arterial: como el magnesio puede reducir la presión arterial, su uso junto con medicamentos antihipertensivos puede causar una caída excesiva de la presión arterial.
- Diuréticos: algunos diuréticos aumentan la excreción de magnesio por lo que, si no se controla adecuadamente, puede llevar a una deficiencia.
- Medicamentos para la osteoporosis: los suplementos de magnesio pueden interferir con la absorción de medicamentos utilizados para tratar la osteoporosis, como los bifosfonatos.
¿Quién no debe tomar magnesio?
Algunas personas deben tener un especial cuidado a la hora de consumir suplementos de magnesio, ya que corren un mayor riesgo de experimentar efectos secundarios. Por ejemplo:
- Personas con enfermedades renales: los riñones son responsables de eliminar el exceso de magnesio del cuerpo. Si los riñones no funcionan correctamente, puede haber una acumulación de magnesio. En otras palabras, que puede desencadenar una hipermagnesemia.
- Personas con problemas cardíacos: dado que el magnesio afecta al funcionamiento del corazón, es importante que las personas con afecciones cardíacas consulten a un médico antes de tomar suplementos de magnesio.
- Mujeres embarazadas o lactantes: aunque el magnesio es esencial durante el embarazo, las dosis excesivas pueden tener efectos negativos.
A la hora de comprar productos dietéticos y complementos alimenticios te recomendamos consultar previamente con un médico, en el caso de que sufras alguna patología, así como acudir a una farmacia y herbolario de confianza, como Farmacia Santaolalla.