¿Sabías que la presión arterial puede verse afectada tanto por las altas temperaturas como por las bajas? De hecho, una de las dudas más extendidas es si el calor sube o baja la tensión. ¿Tú también te haces esta pregunta? Entonces te recomendamos que sigas leyendo porque hoy te vamos a explicar los síntomas principales de la bajada y subida de tensión y si el calor tiene algo que ver con ellos.
Bajada de tensión por calor
Durante los meses más cálidos, es muy normal que algunas personas experimenten una bajada de la tensión arterial. Esto ocurre, principalmente, porque el calor provoca la dilatación de los vasos sanguíneos (vasodilatación), lo que facilita el flujo sanguíneo y reduce la presión sobre las paredes arteriales. Además, con el calor aumenta la sudoración y perdemos una mayor cantidad de líquidos. ¿Cuál es la consecuencia? Que disminuye nuestra presión arterial.
Síntomas de tensión baja por calor
Los síntomas de tensión baja por calor pueden variar entre personas. Nosotros te vamos a presentar los más comunes:
- Mareos y vértigos: Una caída en la presión arterial puede provocar una sensación de mareo o vértigos, especialmente cuando nos ponemos de pie rápidamente.
- Desmayos: En casos extremos, la tensión arterial baja puede llevar a la pérdida temporal de la conciencia.
- Debilidad y fatiga: Las personas con la tensión baja son propensas a sentirse cansadas o débiles. Esto se debe a la disminución del flujo sanguíneo al cerebro y otros órganos.
- Visión borrosa: Una baja presión arterial puede afectar a los ojos, causando visión borrosa.
- Náuseas: Si nuestro flujo sanguíneo no es el adecuado, puede llegar a provocarnos malestar estomacal y náuseas.
Es importante prestar atención a estos síntomas, especialmente en climas cálidos y en los meses de verano, para tomar medidas. Las más recomendadas son mantener una hidratación adecuada y evitar la exposición prolongada al sol.
Subida de tensión por calor
El calor también puede causar un aumento de la tensión arterial en algunas personas. Si bien es cierto, es mucho menos común respecto a las bajadas de tensión. ¿Y esto por qué puede ocurrir? Entre las principales razones destaca la activación del sistema nervioso simpático, que puede estrechar los vasos sanguíneos y aumentar la presión arterial. Por otro lado, el calor también puede causar estrés y ansiedad, factores que contribuyen a un aumento de la presión arterial.
Síntomas de tensión alta por calor
Los principales síntomas de tensión alta por calor son:
- Dolores de cabeza: Un aumento en la presión arterial puede causar dolores de cabeza intensos.
- Zumbido en los oídos: Ante una subida de tensión nuestro cuerpo puede reaccionar con zumbidos o pitidos en los oídos.
- Palpitaciones: Si tienes una subida de tensión puedes llegar a sentir que tu corazón late mucho más rápido.
- Dificultad para respirar: Otro de los síntomas más comunes es la falta de aire y dificultad para respirar.
- Dolor en el pecho: En casos graves, una subida de tensión puede causar dolor en el pecho. ¿Qué hacer? Acudir inmediatamente al médico.
Tal y como hemos recomendado en los casos de bajada de tensión, es fundamental que llevemos un control regular de nuestra presión arterial. Más si cabe si contamos con antecedentes de hipertensión o problemas cardiovasculares. Si no puedes hacerlo en casa, muchas farmacias, como Farmacia Santaolalla, cuentan con un servicio de toma de tensión arterial.
Factores de riesgo y precauciones
Con la llegada del calor, algunas personas son más susceptibles que otras a los cambios en la presión arterial. ¿Cuál es la población de riesgo? Principalmente ancianos, niños y niñas y enfermos crónicos, como diabéticos o pacientes con enfermedades cardíacas. Para minimizar los riesgos, es importante tomar ciertas precauciones:
- Hidratación adecuada: Beber suficiente agua es esencial para mantener una tensión estable.
- Ropa ligera y transpirable: En días calurosos, es mejor evitar llevar ropa oscura y que no transpire.
- Evitar la exposición prolongada al sol: Permanecer en lugares frescos y sombreados durante las horas más calurosas. De esta manera evitaremos la deshidratación y la sobreexposición al calor.
- Controles médicos regulares: Aquellas personas con antecedentes deberán consultar regularmente a su médico para ajustar cualquier medicamento y monitorear su presión arterial.
Ahora que ya sabes si el calor sube o baja la tensión, ante cualquier síntoma grave, el primer paso es acudir a un médico. Asimismo, siempre es aconsejable tomarse la tensión regularmente, ya sea en casa como en una farmacia, para poder llevar un control exhaustivo de nuestra salud cardiovascular.
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