Nuestro sistema inmunológico es como un ejército silencioso que trabaja todos los días para protegernos. Nos defiende de virus, bacterias y cualquier otra amenaza que pueda hacernos daño. Pero, como todo en el cuerpo, a veces se debilita, y ahí es cuando empezamos a sentirnos más cansados de lo normal o a enfermar con más frecuencia. Entonces, ¿cómo aumentar las defensas? No se trata de hacer algo extraordinario de un día para otro, sino de mantener ciertos hábitos y apoyarnos en productos dietéticos, como vitaminas y suplementos, cuando lo necesitamos. Hay momentos del año —como el invierno o los cambios bruscos de temperatura— en los que es normal que nos sintamos un poco más vulnerables. Lo importante es saber cómo podemos ayudar a nuestro cuerpo a estar más fuerte y prevenir enfermedades. Todo suma. Una buena alimentación, descansar las horas necesarias, hidratarse con agua, etc. Si bien no existe una fórmula mágica, sí que hay maneras de darle un empujón a nuestro sistema inmunológico. Toma nota.
Qué tomar para subir las defensas
Muchas veces, cuando alguien viene a nuestra farmacia y pregunta por algo para «subir las defensas», está buscando justamente una ayuda extra para enfrentarse a días de mucho estrés, cansancio o resfriados. Y sí, existen productos que pueden ser muy útiles en estos casos.
Uno de los más conocidos es la vitamina C, famosa por su poder antioxidante y por estimular la producción de glóbulos blancos, que son clave para defendernos de infecciones. También son muy recomendados el zinc y el propóleo, sobre todo en otoño e invierno, ya que ayudan a reforzar las barreras del cuerpo frente a los virus respiratorios.
Otro suplemento que se ha vuelto bastante popular es la equinácea, una planta que puede ayudar a acortar la duración de los resfriados y fortalecer el sistema inmunológico. Además, existen combinaciones preparadas especialmente para subir las defensas, que mezclan varias vitaminas, minerales y extractos naturales.
Lo importante es elegir el producto adecuado para cada persona y situación. En Farmacia Santaolalla podemos recomendarte las vitaminas y suplementos indicados según tus síntomas, tu edad o tratamiento.
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Síntomas de defensas bajas
¿Y cómo saber si nuestras defensas están bajas? A veces el cuerpo nos lo dice de forma bastante clara. No es necesario estar enfermo para notar que algo no anda del todo bien. Hay señales que pueden indicar que el sistema inmunológico no está funcionando a pleno rendimiento.
Uno de los síntomas más comunes es resfriarse muy a menudo o que las enfermedades duren más de lo habitual. También puede aparecer una sensación de cansancio constante, incluso si estamos durmiendo bien. Las heridas que tardan en cicatrizar, las infecciones urinarias repetidas o los problemas digestivos frecuentes también pueden estar relacionados con una bajada en las defensas.
Otro signo a tener en cuenta es la piel seca o apagada, o la presencia de herpes labial recurrente, que suele reactivarse cuando el sistema inmunológico está debilitado.
En estos casos, no hay que alarmarse, pero sí prestar atención. El cuerpo pide una pausa, una mejor alimentación o un refuerzo de vitaminas. Y, si los síntomas persisten, siempre conviene consultar al médico para descartar otras causas.
Vitaminas para las defensas bajas
Cuando se trata de reforzar el sistema inmune, las vitaminas cumplen un rol fundamental. Algunas ayudan directamente a producir células de defensa, otras actúan como antioxidantes y otras colaboran en la regeneración de tejidos o en la reducción de la inflamación.
La vitamina C es, sin duda, una de las más importantes. Se encuentra en frutas como la naranja o el kiwi, pero también en suplementos. Es aconsejable tomarla en épocas de bajas temperaturas o ante los primeros síntomas de resfriado.
La vitamina D es otra aliada clave, sobre todo en los meses en los que hay menos exposición al sol. Esta vitamina no solo favorece la absorción de calcio, sino que también fortalece el sistema inmunológico. Muchas personas tienen déficit de vitamina D sin saberlo, y un suplemento puede ser una gran ayuda.
La vitamina A, la E y las del grupo B, especialmente la B6 y la B12, también cumplen funciones esenciales en la defensa del cuerpo. Por eso, en algunos casos se recomiendan complejos multivitamínicos, sobre todo en personas mayores o con dietas muy restrictivas.
Hoy en día tienes muchas opciones, desde cápsulas y comprimidos hasta jarabes y pastillas masticables. Si necesitas más información al respecto, no dudes en contactarnos. Contamos con un catálogo de productos dietéticos y de herbolario para aumentar tus defensas.